Me daba tanta pena quitar la última entrada, la más sentida de todas, que era normal no quererla cambiar.
Pero, bueno, esto de cumplir un añito más y más estos que he cumplido, lo ha hecho. (he de reconocer que también ha contrubuido, y bastante, la presión externa)
Pues sí. Soy otro añito mayor. Qué se le va ha hacer. Y yo que aún me creo una cría, una niña que todavía está despengándose de las alas donde le refugia su madre, esa a la que le gusta "Física o Química" y "El Internado", esa que se cree en edad de botellón y lucir tipito, esa del Tuenti y del Facebook, esa niñata de 30 añazos!!!! (No sé si me acostumbraré a hacerme mayor, mi Peter Pan... SIGUE VIVO)
Bueno, pues este cambio de dígito merecía algo especial, algo propio de mi nueva edad, y en lugar de quedarme de fiesta en mi Badajoz y celebrarlo a lo grande el lunes de carnaval, no. Por fin he sentado la cabeza y lo he celebrado como me manda la edad: tranquildad, paz y sosiego, escuchando las olas del mar, en un lugar encantador rodeado de gente maravillosa.
Barbate con mi marido, Jesús y Erica.
Han hecho unos días fabulosos, así que uno de ellos, después de bien comer y cervecear: muchos terracita, solecito, cubatitas y también un buen paseito.
(Los del centro del paseo marítimo son Erica y Jesús)
El resto de días podrían resumir con las palabras: cerveza, atún y cubatas; cerveza, morrillo de atún y cubatas; cerveza, hurta y cubatas, Cádiz: cerveza, camarones y cubatas; resaca, felicitaciones, regalos, móvil y un cubata; tristeza, costillas Jack Danield's, cansancio, numeros.
PD: No sé porqué Noelita me dice............ BOOORRRAAAAAAAAAACHA!!!